domingo, 24 de febrero de 2013

PROGRAMAS DE LICENCIA LIBRE: EDICIÓN DE VIDEO


En el campo audiovisual cada vez son más las herramientas que permiten trabajar y crear proyectos audiovisuales sin necesidad de inversiones económicas. Tan sólo es necesario disponer de vídeos e imaginación. 

Desde el año 2.000 han sido muchos los proyectos de desarrollo de software libre para la edición de vídeos y se han acortado mucho las distancias entre los editores de vídeo profesionales de pago, frente a las nuevas aplicaciones gratuítas accesibles todos los usuarios.

En la era digital actual existen múltiples fomatos de captación y de edición con sus respectivos códecs (.mpg, .wmv, .mov, .dv, .mp4, .divx, .mxf, .avi, .3gp…). Éste es uno de los factores que tenemos que tener en cuenta a la hora de escoger qué programa queremos descargarnos para trabajar. Debemos asegurarnos de que dicho programa esté preparado para trabajar con el tipo de formato de nuestros vídeos.

La base del funcionamiento de los programas de edición de vídeo es prácticamente igual en todos los casos. Estos programas disponen de tres partes o áreas de trabajo: Una para el material sin editar compuesto por archivos de vídeos, fotografías o música, con los que queremos trabajar. Otra área sirve para el visionado del material. La tercera zona corresponde a la línea de tiempo, donde se colocan los fragmentos de vídeo y audio deseados, en el orden que queramos y con los efectos y transiciones que queramos aplicar.

La diferencia fundamental entre las aplicaciones para montaje de vídeo radica en la calidad final de los vídeos editados así como en los efectos que podemos aplicar. 
A pesar de todo, su funcionamiento es intuitivo y en poco tiempo podemos editar nuestos propios vídeos.

Las aplicaciones de edición de vídeos con licencia libre se pueden agrupar en tres apartados:

En el primer grupo de “gran consumo” se encuentran Avidemux, VirtualDub, LiVES y Kino GTK. Recomendadas para montajes de vídeos sencillos, exportados a una calidad media baja, ideales para ediciones rápidas y distribución en la red.



En un segundo grupo están los programas de uso prosumer, a medio camino entre las prestaciones de los softwares profesionales y los de gran consumo. Dos ejemplos para sistemas operativos Linux son OpenShot Video Editor y PiTiVi. Como mejoras respecto a los anteriores encontramos la posibilidad de exportar el vídeo a soporte físico y el número ilimitado de capas de vídeo superpuestas que tolera. Estas aplicaciones permiten efectos más sofisticados como introducir vídeos dentro otros, empleo de transparencias o introducir grafismos elaborados.


En un último grupo se encontrarían las aplicaciones de uso profesional con calidad final para su distribución en la industria, como Kdenlive, Lighworks y Cinelerra
Estas aplicaciones pueden importar y exportar archivos en calidad HD o para teléfonos móbiles, entre mútiples posibilidades. También permiten editar vídeos con archivos XML y EDL, utilizados para trabajos profesionales en equipo. 
Evidentemente estos programas requieren de procesadores, memoria RAM y disco duro más potentes que los anteriores.


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